Sharing knowledge and stewardship with origin communities will help us better understand and preserve important cultural heritage, like the Benin bronzes, and illuminate it for future generations in the United States and around the world.—Lonnie Bunch, Secretary of the Smithsonian
In 1897, British colonial forces raided Benin City, the capital of the kingdom of Benin, looting more than 10,000 cultural artifacts and burning down the palace of the oba, or king. These objects, including those in this exhibition, eventually made their way into private and museum collections around the world. As stated in its Shared Stewardship and Ethical Returns Policy (April 29, 2022), the Smithsonian is committed to the principles of shared stewardship and the potential return of unethically obtained objects to their communities of origin.The Smithsonian recognizes the value of community representation in Smithsonian collections, the benefit of preserving and making available to the public, with honor and respect, a diverse range of collections, stories, and histories, and the role of museums as collaborative custodians of cultural and historical legacies. The Smithsonian is committed to working transparently and in consultation with descendants, communities, and relevant governmental and regional stakeholders to consider matters of shared stewardship and the potential return of collections, based on ethical considerations.
The National Museum of African Art worked with the Nigerian National Commission for Museums and Monuments (NCMM) and the Benin City National Museum to identify, and ultimately transfer, ownership of 29 objects. With permission from the kingdom of Benin, nine of these objects are now on long-term loan to the museum; the other 20 have been returned to Nigeria.
The objects in this exhibition reflect the dynamism of the Edo peoples, their artistry, and their cultural heritage. They also underscore the imperative for museums to remedy historical injustices and to work collaboratively with communities to better understand and preserve cultural heritage.
British Punitive Expedition of 1897
The kingdom of Benin, home of the Edo-speaking peoples, is located in the tropical, south-central region of what is now Nigeria. An oba has governed the kingdom from its capital, Benin City, since around 1300 C.E.
After centuries of power, a series of related events marked a turning point in the history of the Benin kingdom. In 1892, Oba Ovonramwen signed a trade treaty with the United Kingdom. Following disputes regarding enforcement of the treaty’s terms, James Phillips, an official in Britain’s Niger Coast Protectorate, led an unauthorized trading expedition to Benin City in January 1897. Acting against the oba’s wishes, some chiefs in his court ordered the expedition attacked, killing six British officials and almost 200 African porters.
Britain responded immediately, mounting a punitive expedition to capture Benin City. The palace was looted and burned, and the oba exiled. The British gave some of the royal treasures to individual officers, but took most to auction in London to pay for the cost of the expedition.
These objects eventually made their way into museums and private collections around the world. The “Benin Bronzes” (a catch-all term for cast copper-alloy works as well as other items, including works of ivory, taken from the palace) took on new roles in Western museums and collections. They were immediately recognized as works of great artistic skill and imagination.
The long period during which the artworks were created (from the 1400s to the 19th century), combined with the kingdom’s well-recorded oral histories, allowed for a more detailed, nuanced art history than was initially possible with works from many other parts of Africa. Today, the bronzes serve as “ambassadors” for the oba, his kingdom, and the rich art and history of Benin.
Compartir el conocimiento y la administración con las comunidades de origen nos ayudará a comprender y preservar de una mejor manera un importante legado cultural, como es el de los bronces de Benín, e iluminarlo para las futuras generaciones de Estados Unidos y de todo el mundo.—Lonnie Bunch, Secretario del Smithsonian
En 1897, las fuerzas coloniales británicas asaltaron la Ciudad de Benín, capital del reino de Benín; saquearon más de 10 000 artefactos culturales y quemaron el palacio del oba o rey. Eventualmente, esos objetos, incluidos los que se exponen en esta muestra, llegaron a colecciones privadas y de museos de todo el mundo. Como se establece en la Política de administración compartida y Devoluciones éticas (29 de abril de 2022), el Smithsonian se compromete con los principios de administración compartida y la posible devolución de objetos obtenidos de formas poco éticas a sus comunidades de origen.El Smithsonian reconoce el valor de la representación comunitaria en sus colecciones; el beneficio que implica preservar y poner a disposición del público, con honor y respeto, una diversa gama de colecciones, relatos e historias; y el rol de los museos como custodios que colaboran en la preservación de los legados históricos y culturales. El Smithsonian se compromete a trabajar de forma transparente y en colaboración con los descendientes, las comunidades y otras partes interesadas gubernamentales y regionales pertinentes a fin de considerar asuntos de administración compartida y la posible devolución de colecciones en virtud de consideraciones éticas.
El Museo Nacional de Arte Africano trabajó con la Comisión Nacional de Museos y Monumentos de Nigeria (NCMM) y con el Museo Nacional de la Ciudad de Benín para identificar —y, en última instancia, transferir— la propiedad de 29 objetos. Actualmente, con el permiso del reino de Benín, nueve de estos objetos se encuentran en préstamo a largo plazo en el museo, y los otros 20 se han devuelto a Nigeria.
Los objetos que se presentan en esta exposición, reflejan el dinamismo de los pueblos edos, su arte y su legado cultural. También ponen de relieve la necesidad imperiosa de que los museos subsanen injusticias históricas y trabajen en colaboración con las comunidades para lograr una mejor comprensión y preservación de la herencia cultural.
Expedición punitiva a Benín de 1897
El reino de Benín, hogar de pueblos hablantes de la lengua edo, se encuentra en la región tropical centromeridional de lo que hoy es Nigeria. Un oba gobernaba el reino desde la capital, la Ciudad de Benín, desde alrededor del 1300 e. c.
Después de siglos de poder, una serie de acontecimientos relacionados marcaron un antes y un después en la historia del reino de Benín. En 1892, el Oba Ovonramwen firmó un tratado con el Reino Unido. Después de varias disputas relacionadas con la ejecución de los términos del tratado, James Phillips, un oficial del Protectorado de la Costa del Níger de Gran Bretaña, condujo una expedición comercial no autorizada a la Ciudad de Benín en enero de 1897. Como actuó en contra de los deseos del oba, algunos jefes de su corte ordenaron que se atacara la expedición, lo que tuvo como resultado la muerte de seis oficiales británicos y casi 200 porteadores africanos.
Gran Bretaña respondió de inmediato: organizó una expedición punitiva para tomar por la fuerza la Ciudad de Benín. Saquearon y quemaron el palacio, y exiliaron al oba. Si bien los británicos entregaron algunos de los tesoros reales a los oficiales, llevaron la mayor parte a las subastas de Londres para pagar los costos de la expedición.
Eventualmente, estos objetos llegaron a colecciones privadas y de museos de todo el mundo. Los “Bronces de Benín” (un término genérico para referirse a las obras que se tomaron del palacio: tanto obras de aleación de cobre como otros objetos, incluidas obras de marfil) ocuparon nuevos lugares en las colecciones y los museos occidentales. De inmediato se reconoció la enorme habilidad artística y la imaginación sus creadores.
La extensión del período durante el que se crearon las obras (desde el siglo XV hasta el siglo XIX) y las historias orales del reino bien registradas permitieron conocer la historia del arte con más detalles y matices que, en principio, había sido posible con obras de muchas otras regiones de África. Hoy en día, los bronces son “embajadores” del oba, de su reino y de la riqueza artística e histórica de Benín.
Artworks Returned to Nigeria
On October 11, 2022, the museum officially returned 29 Benin bronzes, taken by the British during the Benin Punitive Expedition of 1897, to the National Commission for Museum and Monuments in Nigeria.
Obras de arte devueltas a Nigeria
El 11 de octubre de 2022, el museo devolvió oficialmente a la Comisión Nacional de Museos y Monumentos de Nigeria 29 bronces de Benín, que habían sido apropiados por los británicos durante la Expedición Punitiva a Benín en 1897.